8.3.08

la ingenuidad de los días


MI INGENUIDAD REFLEJADA EN EL IRIS DE SUS OJOS LECTORES



Descubre un montoncito de brasas
y algo le dice que allí reside
el problema de la luz
aunque apagada, siempre
latente.

Se recoge el pelo
para disimular su nerviosismo
y las niega reiteradamente
(tratando de ocultarlas bajo la punta del zapato).



Sandra Santana, Es el verbo tan frágil (Ed. Pre-textos, 2008)


Imagen: dibujo de Van Gogh

2 comentarios:

T S dijo...

Hola
me encanto tu blog,
te invito a que conozcas cem%eu,espero que te guste
saludos llenos de confidencias
ts

maría nefeli dijo...

Me hizo mucha ilusión ver el libro de Sandra y ver su alegría. Aún recuerdo cuando me lo entregó en manuscrito...me fascinó "Nuevas consideraciones acerca del destino del agua".