CIUDAD
Creías que habitabas la ciudad.
Tú nunca lo notaste,
pero cuando caminas
se derrite el cemento
y trepa por tus venas como sangre
y llena el corazón y te endurece.
Quizás no te des cuenta, pero el humo,
se cuela por tus poros.
Ni siquiera sospechas
que cuando ves un edificio,
brota un ladrillo en ti
y crece el rascacielos que tapará tu
boca.
Y no podrás cantar,
y no podrás reír,
y no podrás besar aunque lo intentes
porque serás de piedra;
una vulgar estatua sin peana
cubierta de excrementos de paloma.
Pilar Verdú, “Axis mundi” (Dip. Soria.
2014
Imagen: De Chirico, Enigma en una tarde de otoño
Música: Vangelis, Dawn