25.9.11

UNA PALABRA SOBRE EL VERANO




Hemos vuelto al otoño. El verano
como un cuaderno que nos cansamos de escribir
queda lleno de tachones, de trazos abstractos
en el margen, de interrogantes.
Hemos vuelto a la estación de los ojos que miran
al espejo a la luz de una bombilla,
labios apretados, gentes extrañas
en las alcobas, en las calles bajo los turbintos
mientras los faros de los coches atropellan
millares de máscaras pálidas.
Hemos vuelto. Siempre salimos para volver
a la soledad con un puñado de tierra en las manos vacías.

Sin embargo, una vez sentí cariño por la Avenida Singrú,
el doble tráfago de la gran calle
que prodigiosamente nos dejaba en el mar
perpetuo, para lavar nuestros pecados.
He sentido cariño por gentes desconocidas
que me encontraba de repente al despuntar el día,
hablando solas como capitanes de una flota hundida,
una prueba de lo grande que es el mundo.

Sin embargo, sentí cariño por estas calles, por estas columnas
aunque nací en la otra orilla, junto a
juncos y cañas,
islas que tenían agua en la arena para saciar la sed
del remero, aun cuando nací junto al
mar que enredo y desenredo entre mis dedos
cuando estoy cansado – no sé ya dónde he nacido.

Queda aún el destello amarillo del verano
y tus manos rozando medusas en el agua,
tus ojos abiertos de improviso, los primeros
ojos del mundo, y las grutas marinas,
los pies descalzos en la arena roja.
Queda aún el rubio efebo de mármol del verano,
un poco de sal reseca en el hueco de una roca
unas pocas acículas de pino después del aguacero,
rojizas y dispersas como despojos de una red.

No entiendo esos rostros, no los entiendo
imitan a veces a la muerte y de nuevo brillan
luego con una vida rastrera de luciérnaga,
con un esfuerzo limitado, sin esperanza,
ahogado entre dos arrugas,
entre un par de veladores sucios de café,
se matan entre sí, empequeñecen,
se pegan como sellos a los cristales,
rostros de otra estirpe.

Juntos hemos paseado, compartido el pan y el sueño,
hemos probado la misma amargura de la ausencia,
construido con las piedras que pudimos nuestras casas,
nos hemos embarcado, emigrado y hemos vuelto,
hemos encontrado a nuestras mujeres esperando,
apenas pudieron reconocernos y nadie nos conoce.
Los compañeros trajeron las estatuas, trajeron
las desnudas sillas vacías del otoño, los compañeros
han matado sus propios rostros: no los entiendo.

Queda aún el desierto amarillo del verano,
oleaje de arena en fuga hasta el último confín,
una cadencia de tambor implacable sin fin,
ojos abrasados hundiéndose en el sol,
manos que con gestos de pájaros dejan trazos en el cielo,
que saludan filas de muertos en posición de firmes,
perdidas en un punto que no distingo y me domina:
tus manos rozando la ola de la libertad.


Georgios Seferis

Imagen: Jannis Kounellis
Música: Eleni Karaindrou, "Eternity"
http://www.youtube.com/watch?v=GfOONBDs0yk&feature=related

17.9.11

Aquí, la puerta abierta,
unos gatos que muerden basuras y esperanzas
-esta marejadilla sin plata que arrasar-
y aquí suelo dejarme,
sentada hacia la lluvia
sin apenas decirte lo mucho,
sin tu forma de hablarme socavada en el gesto.
Ni voy reconociendo
desmantelados signos de la tarde tan larga.

Pero es que sin tu risa
soy capaz de extenderme satisfecha en la noche
y soy capaz de tanta soledad.

Ya sé que somos dos.
Podríamos herirles los ojos a los puentes
aunque duele ese número,
-herirlos gravemente,
definitivamente-
y luego avanzaríamos hasta donde los cisnes,
hacia aquella ventana que sugieren las olas,
hasta donde los cisnes poseyeron a Leda,
allí te besaría una vez más
donde se descomponen tu pasado y el mío.

Es tan roja,
tan roja,
la forma de morir de algunas tardes.



Teresa Gómez

Imagen: Giorgio de Chirico
Música: Rain, por George Winston

http://www.youtube.com/watch?v=Ew5j8KMO_Hc&feature=related

10.9.11

amanece



AMANECE en el tren. Un rumor de raíles desata
la cremallera en su paisaje. El cielo abre sus
párpados, instante en que no sabes si acabas de
partir o estás a punto de llegar. No sabes si
el mundo huye de ti o eres tú velocidad de fuga
entre sus fauces. Te abandonas al presagio
de una selva lejana, esperas el placer de su espesura.

Amalia Iglesias Serna


Imagen: "Avión sobre tren", Natalia Gontcharova

Está sonando la voz de Billie Holiday, ahora "Traveling light":

http://www.youtube.com/watch?v=4egg0bx85Hw

3.9.11

LA MÁSCARA



Creí en los inviernos de la desesperación.
Me gasté las monedas y los vientos en cada terminal grisácea
de esta ciudad que se ha vuelto diminuta y olvida ya sus calcetines.
El frío llega invadiendo las pérdidas y los reencuentros
y Dionisio cambia de parecer cada tarde como si nada
o casi nada estuviese pactado.

Revolví los mares, crucé montañas y pisé los desiertos
de un pueblo imaginario como si fuera a ser yo misma
el único huésped, la única superviviente.

Así, como con alas, como siendo Peter Pan,
inventé los rostros y maté a todos los fantasmas.
Conseguí ser el pincel de mi abuelo
cuando pintaba los cuadros al óleo con sus gafas marrones:
ya no quería crecer.

Me han diagnosticado una enfermedad
que dicen no tener remedio: voy a quedarme ciega.

Yo tengo el miedo de quien huele la muerte en un vaso ensangrentado.

Ciega. Noctámbula. Nada temo más que no sentir la vida apresurarse.


Sara Herrara Peralta, Shock (Ed. Baile del sol, 2011)


Imagen: Juan Genovés, La mancha

Música: Koln concert, Keith Jarrett

http://www.youtube.com/watch?v=wivo94ylmhE