TABERNA
Insinuado en las cuerdas
entra y sale la danza
el
fraseo esquivo.
Ah, ebrios,
cayendo a todo lo largo de la noche
sobre el piso de la taberna,
cuando alcanzan las cuerdas
su
giro más cerrado.
Llameante entre espinos,
corazón.
Destello entrevisto.
Va tras del giro la mirada, el oído
tras
la onda fugitiva.
Elsa Cross
Imagen: Velázquez, Los borrachos