26.1.10

llaves en la puerta


UN ARTE


No es difícil dominar el arte de perder;
tantas cosas parecen llenas del propósito de ser perdidas,
que su pérdida no es ningún desastre.

Perder alguna cosa cada día. Aceptar aturdirse por la pérdida
de las llaves en la puerta, de la hora malgastada.
No es difícil dominar el arte de perder.

Después practicar perder más lejos y más rápido:
los lugares, y los nombres, y dónde pretendías
viajar. Nada de todo esto te traerá desastre alguno.

He perdido el reloj de mi madre. Y, ¡mira!, voy por la última
- quizá por la penúltima – de tres cosas amadas.
No es difícil dominar el arte de perder.

He perdido dos ciudades, las dos preciosas. Y, más vastos,
poseí algunos reinos, dos ríos, un continente.
Los echo de menos, pero no fue ningún desastre.

Incluso habiéndote perdido a ti (tu voz bromeando, un gesto
que amo) no habré mentido. Por supuesto,
no es difícil dominar el arte de perder, por más que a veces
pueda parecernos (¡escríbelo!) un desastre.



Elizabeth Bishop




la imagen es de Chagall

y la música de Carlos do Carmo, Estrela da tarde:


19.1.10


EL CAMINANTE SOLITARIO



También en la mirada del hombre solitario,
que se vuelve de espaldas
para doblar la tarde,
el infinito es esto:

una bolsa de plástico,
una muerte de hierros y cristales,
palabras con aceite,
papeles sin sentido,
la botella vacía,
la multitud inmóvil
después de equivocarse.


Luis García Montero


Imagen: Claro de luna, de Edward Munch


Música: Hold on, de Tom Waits:

10.1.10

nieve


NIEVE VIVA



Sin mentir, ¡qué mentira de nieve anduvo muda por mi sueño!
Nieve sin voz, quizás de ojos azules, lenta y con cabellos.
¿Cuándo la nieve al mirar distraída movió bucles de fuego?
Anduvo muda blanqueando las preguntas que no se respondieron,
los olvidados y borrados sepulcros para estrenar nuevos recuerdos.
Dando a cenizas, ya en el aire, forma de luz sin hueso.


Rafael Alberti


Fotografía de Sebastião Salgado "Antartida",

acompaña Springsteen con "Nebraska":


2.1.10

nuevos vientos


Iremos otra vez a ver los bosques
donde crecen las hayas,
oro viejo y ceniza en el otoño.
Será como volver al corazón
de la niebla insistente que permite
tan sólo un fantasmal
esplendor de belleza.
Ver y no ver el aire. En el sigilo
crepita la hojarasca a cada paso.


Carlos Pujol, Cuarto del alba



Imagen de Edward Hopper: Cape Cod Afternoon


y música de Cristina branco, "Sete pedaços de vento":