21.4.15

MNEMOSINA

Vai, na mais obscura das noites, e procura
nos confins da terra o destino de quem perdeu
o sentido do vento, a primeira luz da primavera,
ou a imagem do rosto que o tempo para sempre
apagou.

Não regresses sem a folha seca da árvore que
abrigou o teu desejo, nem venhas bater à porta
de quem te curou da melancolia, sem trazeres
contigo um ramo de palavras colhidas no ventre
de uma deusa muda.

E verás como todas as portas se fecham à tua
frente, a não ser a da mulher que esperou por ti,
sentada na soleira gasta pelos invernos; mas
quando lhe disseres o teu nome ela fingirá
que não te ouve,

para que tu próprio não saibas quem és.





MNEMOSINE

Parte, en la más oscura de las noches, y busca
en los confines de la tierra ese destino
de quien perdió el sentido del viento, la primera
luz de la primavera, o la imagen del rostro que el tiempo para siempre
apagó.

No regreses sin la hoja seca del árbol que
abrigó tu deseo, ni vayas a llamar a la puerta
de aquel que te curó de la melancolía, sin traer
contigo un ramillete de palabras tomadas
del vientre de una diosa muda.

Y verás como todas las puertas a tu frente
se cierran, salvo la de la mujer que sentada en el umbral
desgastado por los inviernos te esperó;
aunque cuando le digas tu nombre fingirá
que no te oye,

para que ni tú mismo sepas quién eres.


 Nuno Júdice, El fruto de la gramática (Valparaíso ediciones, 2015). Trad. José Ángel García Caballero

Imagen: Mnemosine. Mosaico, siglo II a.C.

13.4.15

FALSA BELLEZA

Este silencio,
            es decir, el tráfico que allá lejos se ensaña consigo mismo,
me gusta,
y esta chuleta de cordero,
            aunque entretanto está fría y sebosa,
            me gusta,
y la vida,
            quiero decir el espacio entre ayer y la mañana del lunes,
            me vuelve a divertir:
yo me río de las chirivías,
y nuestro conejillo de Indias me recuerda el rosa.
La alegría quiere inundar mi mesa,
y un pensamiento,
            al fin y al cabo un pensamiento,
            sube sin levadura;
                        y yo me alegro,
                        porque es falso y es bello.


Günter Grass (Trad, Miguel Sáenz)

Imagen: Alberto Durero. Liebre joven