31.8.09

regresso


REGRESO




Eres, tiempo, el inesperado
interlocutor.

Te dices en la usura del rostro.
Te dices en este amigo donde descubro al extranjero,

al que abandonó su otra vida
y la retoma como si naciese ahora.

Rompe el espejo, tú
que hablas a través de voz ajena.

Rompe.



Luis Quintais, Verso antigo (Trad. Viernes)



Imagem: madrugada de alfama, junto a Tejo's bar, 27 de agosto


e música da Mariza, Alfama:

18.8.09

a regressar


BACK TO THE OLD HOUSE




Boy meets girl en la biblioteca. Tus ojos eran
tan cómplices, se diría que habíamos escrito juntos
todos esos libros. Una única tarde podía llevarnos
más allá de los barcos, era fácil olvidar
que allí fuera había apenas una ciudad pequeña
con el invierno en los cristales.

Los libros permanecen donde los abandonamos,
pero el tiempo revolvió las pistas que nos guiaban
en ese laberinto. Acordarme de ti significa
medir una distancia dentro de mí mismo.
Sirve esto para decir cuanto nos alejamos de la casa vieja
donde era costumbre estar cerca de ti días enteros.


Rui Pires Cabral (Trad. rápida de Viernes)



Imagen: Lisboa, agosto de 2006


música referente al poema: The Smiths "Back to the old house":


12.8.09

carencia


LO QUE FALTA

… la otra persona, como persona,
se ha convertido en una necesidad para él…
MARX

“Los clásicos son interesantes”:
blasfemia mía de ayer, al salir de ver Romeo y Julieta.

Hoy aumentó la cuota de tomates para ensalada
y aparecieron unas acelgas enormes.

El pan sobra, los huevos alcanzan, el arroz y los frijoles
aburren como las cataratas.

La escasez da un poco de hambre mental
y muchísima de la otra, decía ayer el gordo Flores.

Pero con la merluza y dos bistecs
dejamos atrás la semana.
Lo que verdaderamente falta en Cuba
eres tú.


Roque Dalton



Imagen: La Habana, 15 de julio, desde la lanchita hacia Regla


suenan Santiago Feliú y León Gieco:

5.8.09

tardes de verano


POEMA CON LÁMPARA

a mi madre

Una mujer enciende cada noche su lámpara.
La claridad dibuja su rostro
como si fuera algún lejano y desconocido fruto
cuyo aroma brotara del silencio.
Frente a ella mi mano ensaya una cordial desobediencia,
asombro de animal
que pasta en su reino inasible.
La mujer que avanza en el sopor de la luz
es culpable de estos húmedos requiebros,
de estas inconfesadas letanías.
Ignoramos que una sola palabra basta
para configurar el presente,
y que una sílaba nos conduce
al inevitable maleficio del miedo.
Miedo a no tener miedo, que es más astuto,
más refinado y auténtico.
Temo que esa mujer haya envejecido
atravesando los diurnos espejos.
Temo haberla perdido en la encrucijada
de zozobras y traiciones,
en el sórdido reducto que conforman las palabras.
Temo que el viento
haya soplado una vez más
hasta apagar
la ardiente claridad de sus pupilas.


José Pérez Olivares, El rostro y la máscara (La Habana, 2000)


Imagen: Playa de Guanabo, La Habana, julio 2009


y suena Bola de Nieve, Alma mía: