27.2.08

en los árboles


LA EXTRANJERA




La extranjera no sabe
que mi sangre es su casa, que
todo pájaro suyo
sólo ahí puede cantar y abrir
alas de su verano y se alza
como una sed de mundo
que no se puede apagar.
El pájaro encendido cuida
los huecos de la pérdida como
joyas que fueron sin remedio.
Canta allí, loco de luz, no renuncia
a sus monstruos.
La hora de los dioses
junta los pies y ese camino
en llamas.



Juan Gelman, Mundar (Ed. Visor, 2008)


Imagen:Imao Keinen "Pájaro sobre flores silvestres"


En los árboles:

22.2.08

nos olhos do regresso


Pero también febrero

es una lengua azul sobre el abrigo,

como cuando un adolescente escucha

la palabra Lisboa


Viernes


Imagem: Lisboa, vista desde o Bairro Alto, no verão de 2006


e Marlango:

15.2.08

más palabras esperadas


LAS CIUDADES




Las ciudades enseñan un modo de hablar solo.

Ocurre a cierta edad,
cuando el regreso pone en cada esquina
una melancolía con los ojos pintados,
y el tiempo se confunde con un precio
que los años acuerdan
para subir al cuarto de un hotel.

No he querido juzgar.
No sé. La vida es cara
y resultan baratas las falsificaciones.

Si regresé a París
para entender la juventud de hoy,
no tardé en encontrar
olor a lluvia de mis veinte años
en un día sin nubes.
Y caminaba solo,
hablando para mí detrás de mí,
como el hombre maduro que sonríe
al mirar lo que pasa por la calle.
La juventud ajena no se entiende
desde la propia juventud.

Si alguna vez en Buenos Aires quise
hablar de Europa
y de literatura,
sentirme sabio y profesor
como en el mes de octubre del 83,
no tardé en admitir
que me faltan doctores que citar con orgullo.
Y dejé la velada
igual que el ignorante fatigado
que habla solo camino de la puerta.
Fui pisando mis dudas
en la madera de los escalones.

Si no he vuelto a La Habana,
si me quedé contigo
en este malecón de los vientos cruzados,
fue porque nunca supe
discutir de política sin mirar a los ojos,.
Para seguir al lado de la gente,
mis palabras huyeron de los himnos,
escondidas y débiles en la murmuración
del hombre que habla solo.

Allí donde la música tiembla sobre la piel,
se oxidan las canciones.

Ocurre a cierta edad.
Las ciudades enseñan un modo de hablar solo.
Yo dejo en las palabras un barco de papel,
como cuando era niño
y miraba la historia detenida
morir de luz y de agua verde
sobre los ríos de Granada.


Luis García Montero, Vista Cansada (Ed. Visor, 2008)


Imagen: El enigma de la hora, Giorgio de Chirico



9.2.08

palabras esperadas


CAFÉ KAFKA



Con qué delicadeza de pájaro
se posa tu voz en estas mesas...
Eres la materia del viento,
el cuerpo regresado
del largo viaje de la espera.
Digo tu nombre,
nocturno y terrestre como el asombro,
hermoso y cruel
como el último canto de los muertos.

Tu voz, delicadeza de pájaro invisible
y un café vacío
en el abrazo azul de la tristeza.



Marta López Vilar, La palabra esperada (Ed. Hiperión 2007, XI Premio Arte Joven Comunidad de Madrid)


Imagen:"Mesas del Café Franz Kafka", en Praga, este último verano

6.2.08

carrer de cavallers


A MANO AMADA



A mano amada,

cuando la noche impone su costumbre de insomnio

y conviertecada minuto en el aniversario

de todos los sucesos de una vida;

allí,

en la esquina más negra del desamparo,

donde

el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,

los recuerdos me asaltan.


Unos empuñan tu mirada verde,

otros

apoyan en mi espalda

el alma blanca de un lejano sueño,

y con voz inaudible,

con implacables labios silenciosos,

¡el olvido o la vida!,

me reclaman.

Reconozco los rostros.

No hurto el cuerpo.

Cierro los ojos para ver

y sientoque me apuñalan fría,

justamente,

con ese hierro viejo:

la memoria.



Ángel González


(mientras paseaba esta tarde con mis alumnos por esta calle, camino del teatro, les contaba que hace dos años yo también pasaba por la misma calle con Ángel González, sentí nostalgia...)


http://www.youtube.com/watch?v=gEK_olFj9FM


2.2.08

otros puentes


Los viajes se inventaron para quien está triste.
AGUSTINA BESSA-LUÍS

Una única tarde podía llevarnos
más allá de los barcos, era fácil olvidar
que allí fuera había, apenas, una ciudad pequeña
con el invierno en los cristales.
RUI PIRES CABRAL


(las versiones del portugués son mías)

Imagen: Canal abandonado. Vriesland (Holanda) de Carlos de Haes


y una de mis canciones favoritas: