24.4.10

livros e cravos


REQUIEM



Serenamente será como yo moriré,
tal vez para morir sufra conforme
el fin de la vida cuando el fin llegue.

Toda esta calma de sabor a ley
del mundo y la angustia del saber enorme,
ajeno a mí siendo yo tan de él, bien
doliéndome lejos, bien hiriéndome cerca,
susurra al viento como arenal desierto
- moriré de la muerte que fui viendo
serenamente en el terror que la trajo
todos los días (altas horas, noches
de insomnio, carreteras solitarias,
silbidos de tren, perros ladrando,
un niño en una casa llorando,
cristales rotos remendados a diario,
lámparas en una bodega) – todo el mal,
ah no ni mal ni bien: sólo moriré
serenamente si estuviese ya muerto.
¿Y no veré el día de mañana?
¿Y no querré verlo?

(Sobre el cabello
estará posada tu mano.

¡No! ¡No! No puedo: mi amor, tú, no)



Jorge de Sena (Trad. José Ángel García)


Imagen: Lisboa, ponte do 25 de abril, 29 de Agosto, 2009

e música do Zeca Afonso, Inquietação:

18.4.10

azul


AZUL



Se han conocido el pájaro y el cielo. Más allá del ramaje dorado donde anida el pensamiento de la dicha

se han encontrado el vuelo y la quietud. Ahora sé

que soy más que mis alas. Soy todos los reflejos de mis ojos,

azulejos antiguos, campánulas del sur y piscinas olímpicas,

turquesas en un cáliz de plata y acianos en el ara de la Virgen,

todo cuanto se alza

desde la voluntad hasta el deseo.


Ana Isabel Conejo, Colores

Imagen: Chagall: Eda-Okada


Música: Leonard Cohen "Famous blue raincoat",


http://www.youtube.com/watch?v=-uCZEGgLQ7o


10.4.10

CIUDAD NUEVA


La interminable fila de cadalsos
que de noche ilumina
el miedo que debimos olvidar,
de día nos recuerda
que no hay símbolos vanos,
banderas inocentes.

Javier Bozalongo, La casa a oscuras (Ed. Visor)


Imagen: Magritte, La tempestad


Suena Rodrigo Leão: As cidades


5.4.10


LA VISTA



Éste es el lugar. Las sillas son blancas. La mesa brilla.
La persona ahí sentada mira el brillo del color de la cera.
El viento mueve el aire, repetidamente,
Como para abrir un espacio. “Un espacio para mí”, piensa.
Siempre lo atrae el tiempo de la despedida,
Disponiéndose de forma que el dolor – incluso el más íntimo –
Puede leerse desde lejos. Una larga masa de nubes
Pende sobre el mar abierto con el sol, el poco distinguido
sol, que se hunde tras ella: una visión suavizada
De la historia que se cuenta una sola vez si es verdad y siempre demasiado tarde.
La camarera le trae la bebida, que él sostiene
Ante la luz declinante, pero sólo durante un momento.
El arrebol tiñe su camisa. Lentamente, el cielo se oscurece,
El viento cede, la vista se vuelve sublime. Su extensión violeta
Parece, en este atardecer sin esfuerzo, más que una razón
Para estar ahí, pues viéndolo parece ella misma una suerte
De felicidad, como si ese sencillo hecho fuera suficiente y durase.



Mark Strand (Trad. Dámaso López)


Imagen de Nick Pena

y acompaña esta canción de Dean Martin en Río Bravo: