29.1.17

DESPUÉS I

Aunque nadie lo sepa,
soy el Sísifo de este siglo
que carga cada día con
un millón cien mil maletas
en un plúmbeo e incesante viaje.
¡Nadie jamás se lo creería!
¡Ni yo sé cómo me las arreglo
para ir y volver un millón cien mil veces cada día!

Lo único que llama la atención puntualmente
es que he perdido tanto peso
que el color envejecido de las maletas
me tapa el alma.
Bien mirado, parece que ellas anden solas,
inestimables reliquias viajeras
bajo su plomiza carga de ilusiones.

Los hombres en esta parte del mundo
ya se han acostumbrado a su periplo,
aunque de vez en cuando
hay quien para alguna,
la levanta con parsimonia y exclama:
“¡Está vacía!”


Corina Oproae, Mil y una muertes. Ed. La Garúa, 2016

Imagen: filtran

21.1.17

Lo veraz es el cambio,
el meduseo Proteo,
lo amado y desamado
sin maniatadas lógicas,
la absurda zambullida
en lo remoto y ciego,
la senda del desastre
que te ha tentado siempre
a avanzar por lo oscuro
de un nunca visto bosque
de árboles inhumanos.
La vida te ha ofrecido
imprevistas derivas,
el riesgo de excavar
topo, túneles nuevos.

Pero la luz acecha
aun para lo enterrado.
Insiste en dar con ella.

 Ida Vitale, Mella y criba (Ed. Pre-textos, 2010)

Imagen: Yannis Tsarouchis
Música: Nowhere man, Beatles

8.1.17

tres

RECOGERSE EN EL párpado infinito
soñar
contra el desahucio el hambre contra el cansancio

oscilar como si ya nada pasara como si

parpadeo parpadeo parpadeo sueñoscilo

como si fuera agua templada
el horizonte.


Ana Gorría, Nostalgia de la acción (Ed. Saltadera, 2016)
Nací una noche vieja
del frío de diciembre.
Nervios, carreras en la casa,
vapor de agua caliente,
prisas, lágrimas, gritos,
susurros y pañales.
Las luces de aquel cuarto
se fueron apagando con mi llanto
mientras crecía
el bullir de la gente por las calles.
Calma adentro y afuera algarabía,
recordaba mi madre como un sueño.

En aquel desajuste
- todo un presagio -
he vivido por siempre.
Fuera del mundo yo,
aquella habitación, aquellos brazos,
aquella cuna.

Llegué muy tarde al año que se iba
y el que venía me encontró dormida.

Ángeles Mora, Ficciones para una auto biografía (Ed. Bartleby, 2015)

CONCURSO
Te dolió no ganar.

Le pediste a tu padre
que se fuera contigo
a una esquina discreta
donde poder
tragarte la derrota.

Os vi marchar cogidos,
sombras contra el otoño.

Miré a aquel hombre grande
que te daba la mano
y vi su lealtad incorruptible.

Miré tu andar contrito
domando la tristeza,
y vi tu dignidad como un candil
que os iba antecediendo.

Pilar Verdú, Reino de esponjas (Ed. Tigres de papel, 2016)

Imágenes: Remedios Varo, Maria Helena Vieira da Silva, Sonia Delaunay