28.5.15

Hay instantes que giran
sobre su gozne y entreabren
la posibilidad de que atisbemos
algo del tiempo simultáneo
que fluye en otra realidad.
Son como huecos que en el alma deja
esa mano que no llegó a tocarnos,
esa palabra clave
que no llegó a decirse nunca,
esos besos que no se dieron nunca,
esa otra vida nuestra
que está ahí sin nosotros,
que corre sin nosotros, como un río
que no llega hasta el mar, que es el morir,
porque subsiste sin haber nacido.


Rafael Guillén, Esta pequeña eternidad (Valparaíso ediciones, 2014)

Imagen: fotografía de Elliott Erwitt

23.5.15

toda poesía es hostil al capitalismo
puede volverse seca y dura pero no
porque sea pobre sino
para no contribuir a la riqueza oficial

puede ser su manera de protestar de
volverse flaca ya que hay hambre
amarilla de sed y penosa
de puro dolor que hay puede ser que

en cambio abra los callejones del delirio y las bestias
canten atropellándose vivas de
furia de calor sin destino puede
ser que se niegue a sí misma como otra

manera de vencer a la muerte
así como se llora en los velorios
poetas de hoy
poetas de este tiempo

nos separaron de la grey no sé que será de nosotros
conservadores comunistas apolíticos cuando
suceda lo que sucederá pero
toda poesía es hostil al capitalismo


Juan Gelman

Imagen: Reloj de dinero, Jenry Soto Dextre

16.5.15

PARLAMENTO EN LA CABEZA DE ORFEO

Iré a beber de tu rio, limpio
ya de aquella muerte que alumbró en mi amada
la sombra del olvido; ambos volveremos
a la vida para beber ya de frente
-río del Hades, tus hexámetros sinuosos
y limpiar de arena la sangre seca
de mi cabeza enloquecida
de luz y de tristeza. Y porque resuene
en el mundo –contra el terror el silencio
de lo real, seguiré alabando al dios
Apolo con mi canción decapitada
que navega desde las olas
donde nuestras hijas las musas se encarnan
en adelfas venenosas – al fundirse
Lete con Mnemósina, para cumplir la condena:
sobrevivir al amor será el único castigo
-y la salvación, ignorarlo todo de uno mismo.

PARLAMENTO DELLA TESTA DI ORFEO

Andró a bere dal tuo fiame, ormai
lavato da quella morte che illuminò nella mia amata
l’ombra dell’oblio; entrambi torneremo
in vita per bere di fronte
-fiume dell’Ade, i tuoi esametri sinuosi
e pulire dalla sabbia il sangue secco
della mia testa impazzita
di luce e di tristezza. E perché echeggi
nel mondo –contro il terrore il silenzio
de ciò che è reale, continuerò ad osonnare il dio
Apollo con la mia canzone decapitata
che naviga dalle onde
dove le nostre figlie le muse si tramutano
in oleandri velenosi –nell’unione di
Lete con Mnemosine per scontare la pena:
sopravivere all’amore sarà l’unico castigo,
e la salvezza, ignorare tutto di sé stessi.


Miguel Veyrat, Razón de Mirlo. Traducción al italiano: Marcela Filippi. Comisso editore, 2014

Imagen: Orfeo, mosaico romano

9.5.15

TEORÍA DE LAS ORILLAS


El hombre abre las páginas de un río,
sus aguas lo contienen.
Sabe,
porque ha seguido el ritmo de sus versos,
las gotas de sus olas y verdades,
que cuando cierre el libro
las líneas de sus manos
también se habrán cerrado como párpados.

Aquel hombre que observa
cómo su mano forma al fin un puño
preñado de palabras,
                        ahora es dueño de un lago.


Víctor Manuel Domínguez Calvo, El vértigo del águila (Ed. Palimpsesto 2.0., 2015)

Imagen: Richard Diebenkorn

1.5.15

TROYA

Esta ciudad es excepcional.
Fue verticalmente construida
y no se apoya en la tierra.
Creció como yedra sobre un muro.
Quienes vivimos en ella caminamos
arriba y abajo
con la facilidad del ciempiés.
En ángulo recto
con el llano y el mar
vivimos en las paredes de un tallo.
Un río corre por nuestras calles
como la lluvia por la corteza.

El último día del año
todas las ciudades tienen derecho
a disfrazarse.
Marrakech puede impunemente
vestirse de París
Madrid puede imaginarse libre
Trinidad volar el Banco de Inglaterra.

Esta ciudad inventa para sí
un cielo
y lo extiende como un fardo de tela.

En un sueño encontré
un huevo de pájaro azul cielo.
Donde se une con los tejados
el azul traquetea inaudible.
Mis ojos ven el ruido.

En el corazón del sol
en el cielo
el glaciar de la justicia puede alcanzar
la velocidad de la luz
que tarda un mes
en cruzar el sistema solar
o cien mil años
en llegar a la estrella más lejana
de nuestra galaxia.

Al final de la calle
un gorrión
se posa muy arriba contra el cielo
en un árbol de venas
junto a la corteza.

Cuando se dispara a un prisionero
el gorrión sale
volando de sus ojos.

Hoy el cielo bulle
con supervivientes invisibles.
Desde el tallo los saludamos.


John Berger (Trad.José María Parreño)

Imagen: Andrómaca velando a Héctor, Jacques Louis David