24.6.08

recomençament


Encara no sé

per què es perd l’evidència
d’alguns gestos per exemple
lligar-se als segons
que desgranen un vida sencera
sentir simplement
el que és aquí, aquesta tranquil.litat
guardada com una vora del temps

ni per què res no respon
a aquelles veus contràries
que buiden el món
- els nostres començaments sempre reomençats.


Hélène Dorion, Un rostre recolzat contra el món


la imatge és Tardor en Baviera de Kandinsky,

i ahir parlavem de la tardor i sonava Eleanor Rigby:


17.6.08

extraño corazón de los regresos


EL CORAZÓN EN EL OJO



Mis ojos se volvieron a buscarla,
pues, desde que de su vista desaparecieron las ruinas,
con ellos se dio la vuelta también el corazón.



Al-Sarif Al-Radi


La imagen es una fotografía de 1996 de Gueorgui Pinkhassov

y creo que acompaña bien Ana Alcaide:


11.6.08

rostro de espaldas


CARTAS

I

La mitad de la carta la escribe el destinatario.
Tú que estás esperando mis renglones
sabes ya mucho de mí, incluso
cosas que yo no veo por estar demasiado cerca.
Tienes mucho que decirme
por medio de los garabatos de mi mano.
Del papel que tengo delante asciende
un susurro como de auriculares abandonados.

III

Es mucho más sabio lo escrito
que quien escribe.
Estos renglones se van torciendo cada vez más
y el susurro de la carta se va desplazando
hacia algo que no pretendíamos ninguno de los dos.
Entonces quizá se desgaje el último párrafo
y cuente algo más allá de nosotros dos –
nuestra historia vuelta de espalda, tan vigente
que nuestros rostros se atreven a abandonarnos.




Kjell Espmark, Voces sin tumba

Imagen:" Muchacha de espaldas", Dalí

6.6.08

inevitable junio


EL PROFESOR



¿Qué se puede explicar
en este laberinto de maletas y llaves?
Sólo las estaciones del peligro
y la necesidad.

Son ya las cuatro y diez. El profesor,
que cada día aprende a vivir en voz alta,
recita los poemas elegidos.
Hay silencio en la clase
y miradas que cruzan el silencio.

Dudar es necesario.
La sospecha nos brinda
una buena lección, pero conviene
que nadie imponga un frío,
que cada cual elija sus dudas y sus llaves
para que las maletas al abrirse
no resulten vacías.

Porque tampoco es justo
pedirle al sol de mayo que no deje
la piel de una certeza en la ventana.
Nunca ha sido de ley
olvidar lo que somos,
aquello que debemos defender
para que las palabras que decimos
no huelan a cerrado.
Quien vive necesita confianza.

Con las llaves perdidas abrimos la memoria.
El poema recorre un continente,
toma una habitación,
deshace su maleta.

Siempre recién llegado,
al dudar de los dogmas y afirmar en la nada,
el profesor procura,
más que decir verdades, no mentir,
más que dar ilusiones, no romperlas.
Dedicará sus años
a buscar entre sombras
una razón de claridad
y a descubrir en ojos indecisos
el equipaje abierto de un poema,
su rara conmoción,
cuando en la vida ocurren
las cosas que suceden en la literatura.

Los ojos de un alumno
son viajeros urgentes. Sólo hacen
preguntas como arenas movedizas,
preguntas por la próxima estación
en un viaje de largo recorrido.

Luis García Montero, Vista cansada


(y hoy dejo el Compartimento de Hopper, la Humilty de Wertens y otra vez Luis... si es que la nostalgia de los finales de curso, o estas cosas que ya ocurrieron en la literatura y se viven ahora con pausa o con sorpresa...)

1.6.08

enquanto estudo


PASAJE



a)

La necesaria ironía
de caminar
por la más que urbana ciudad
en la distraída errancia
de los días,

pensando
en como somos de espurios
y en como,
por una especie de fe,

buscamos
“la verdad en un alma
y en un cuerpo”.


b)

La vida encuentra su camino,
el mágico resucitar del día,
las visiones sin regreso.

Estar a la puerta de casa
sin pensar que la noche
nos envuelve los cuerpos,

lee en los cielos el rostro,
el pasaje de las horas,
el castigo de no haber amado.

Lee en los cielos la sorprendente fuga,
la migración.
En la ciudad-río, en su curso,

Caronte llora por nosotros.



Luis Quintais, A imprecisa melancolia (Traducción de Viernes)


y dejo una imagen del río Aqueronte, quizá Caronte siempre tuvo nostalgia de esa luz...