Quizá me confundí de calle y de aventura
pero ya me conocen sus farolas y el alba,
ya conocen mi sombra, mi canción, mi tristeza
y esta costumbre vieja de andar erguido y solo.
Javier Egea, Paseo de los tristes
Imagen: "atardecer en el Paseo de los Tristes", ayer.
3 comentarios:
Qué evocador ese paseo... ¿Por qué suena tan bien, tan armoniosa, la música de la melancolía?
Un abrazo
Cómo me gustaría poder pasar por ese paseo...
creo que me sentiría en casa...
Sabes que no puedo decir nada...siempre se me presenta ese poema en ese paseo...
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