6.5.07

la felicidad


CONSEJOS A PERSONAS FELICES




Si alguna vez tú,
henchido de un sentimiento de felicidad,
te levantas de un salto y gritas al viento,
al mar o al silencioso bosque –
da lo mismo a quién -, gritas “yo soy feliz”,
debes saber que tus palabras te serán reclamadas
a su debido tiempo con intereses;
lo mismo que cuando se escapa un preso antes
de haber cumplido su condena y es detenido
de nuevo y se le impone una pena
más dura que la de antes.
Las autoridades de la vida no toleran
ningún evadido, y la felicidad es esa
sensación de que a uno no le afectan
las duras condiciones de la vida, de que uno
ha escapado de la cantera misteriosamente.
Por eso si sientes que tu felicidad es tan grande
que te resplandecen los ojos, inclina
tu rostro hacia la tierra y bájate la capucha sobre
la frente como un leproso, prosigue mudo
tu camino, y que el tono de tu voz no traicione
lo que siente tu corazón.


Lars Huldén, Lecturas para caminantes


....................................


Imagem: lembrança de Lisboa

1 comentario:

maría nefeli dijo...

Sí...esas calles con esos tranvías "lembran" la felicidad...yo la viví en invierno, una felicidad de invierno en una Lisboa en calma...me conmovió el poema. Gracias...
un beso