La parálisis volverá, lo sé –
la próxima vez será definitiva.
Este día con sol tembloroso a través del follaje
y el brillo punzante del lago
al pie de nuestra casa
es sólo una burlona pausa. El poeta que era yo
pronto va a ser una figura muda en un cuadro popular
bajo un cielo con agujeros de nudos,
aunque las ideas se apelotonan en la cabeza
y la garganta se tensa de deseo.
Tengo que encontrar el lenguaje parco, deprisa:
aquí sólo hay sitio para un puñado de palabras,
escritas con caligrafía carolingia
en una cinta
que sale de mi boca silenciada.
la próxima vez será definitiva.
Este día con sol tembloroso a través del follaje
y el brillo punzante del lago
al pie de nuestra casa
es sólo una burlona pausa. El poeta que era yo
pronto va a ser una figura muda en un cuadro popular
bajo un cielo con agujeros de nudos,
aunque las ideas se apelotonan en la cabeza
y la garganta se tensa de deseo.
Tengo que encontrar el lenguaje parco, deprisa:
aquí sólo hay sitio para un puñado de palabras,
escritas con caligrafía carolingia
en una cinta
que sale de mi boca silenciada.
Kjell Espmark
vuelve Hopper y suena la señorita Watling:
1 comentario:
EL poema sale de ese lugar donde todo se agolpa y no tiene forma y parece que va a desvanecerse...el poema sale de una boca silenciada queno recuerda el cuerpo del grito y la palabra...
un beso
Publicar un comentario