21.11.09

una tarde





Contemporáneos, sí, pero sólo nos encontramos una tarde en plena juventud de los dos. Sólo una tarde bajo el mar del tiempo, ante sus cuadros en que estallaban el don de la pintura y el espíritu de una época hoy ya borrada. Gran amistad, profunda camaradería de unas horas. Acordes porque todo estaba por delante y eran para nosotros el porvenir y el arte.

Nos llevamos tan bien que sin decirlo preferimos no volver a vernos. Ella continúa, yo prosigo. Nos dejamos de ver a los veinte años, no nos reconoceríamos ahora. Seremos para siempre los mejores amigos de una tarde, una tarde en la inmensa vida.


José Emilio Pacheco



Imagen: Manhattan, 17 de marzo de 2009


y música de John Coltrane, de "A love supreme":


1 comentario:

Graça Pires dijo...

Há tardes que valem uma vida...
Um beijo meu amigo.