CORAZÓN FRÍO
Últimamente me demoro a través de los meses.
Ni el campo perfumado se entrega ya al olfato.
Cayó en desuso la desusada suerte
de las enredaderas.
A orilla de las tiendas, una estaca de niebla eterniza
la soledad del nómada.
Rehén de una edad que encanece es este cuerpo,
el corazón frío.
Últimamente me demoro a través de los meses.
Ni el campo perfumado se entrega ya al olfato.
Cayó en desuso la desusada suerte
de las enredaderas.
A orilla de las tiendas, una estaca de niebla eterniza
la soledad del nómada.
Rehén de una edad que encanece es este cuerpo,
el corazón frío.
José Agostinho Baptista (Trad. de Viernes)
perdón por la tristeza de los últimos posts, pero quizá la belleza siempre tuvo los ojos tristes, por lo menos es así cuando se habla de Lisboa... Suena Ana Moura:
3 comentarios:
Triste pero bonito. Algun dia me contaras que clase de enamoramiento tienes con lisboa porque esta presente siempre :)
Por cierto, las fotos de lisboa son tuyas? La visitas a menudo?
Sí, ya hablaremos de Lisboa... Las fotos son mías, de hace dos años, pronto las renovaré con las de este verano, :)
hablamos pronto!
También creo que la belleza tiene ojos tristes...
un beso
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