ATENAS
Es un calor distinto. Se mezcla con el ruido
de las calles sin orden,
con la voz de una lengua temblando entre olores
de cuero, enredadera y paredes gastadas.
Agua fresca a cincuenta céntimos, pero es sed
de mármol la que acucia,
y el sudor es el gesto de mantener la vista alzada, nada más
que una inercia de cielo.
1 comentario:
"la voz de una lengua temblando entre olores"...
Um belo poema de um livro que me proponho ler... Obrigada, amigo.
Um beijo.
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