24.4.10

livros e cravos


REQUIEM



Serenamente será como yo moriré,
tal vez para morir sufra conforme
el fin de la vida cuando el fin llegue.

Toda esta calma de sabor a ley
del mundo y la angustia del saber enorme,
ajeno a mí siendo yo tan de él, bien
doliéndome lejos, bien hiriéndome cerca,
susurra al viento como arenal desierto
- moriré de la muerte que fui viendo
serenamente en el terror que la trajo
todos los días (altas horas, noches
de insomnio, carreteras solitarias,
silbidos de tren, perros ladrando,
un niño en una casa llorando,
cristales rotos remendados a diario,
lámparas en una bodega) – todo el mal,
ah no ni mal ni bien: sólo moriré
serenamente si estuviese ya muerto.
¿Y no veré el día de mañana?
¿Y no querré verlo?

(Sobre el cabello
estará posada tu mano.

¡No! ¡No! No puedo: mi amor, tú, no)



Jorge de Sena (Trad. José Ángel García)


Imagen: Lisboa, ponte do 25 de abril, 29 de Agosto, 2009

e música do Zeca Afonso, Inquietação:

4 comentarios:

Toni dijo...

Simplemente precioso!

Graça Pires dijo...

Um belíssimo poema de um poeta de referência, sempre inquieto com a vida e com a morte.
Um beijo.

tesela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ROSA dijo...

Es extraño el giro en el ritmo y en la descripción del dolor que llega en los últimos versos.
De repente, lo que era distante, contemplado, se convierte en propio y llega el terror.

¿No crees?
Nos leemos.