8.12.13

LLAMADA A LA MUSA

Dame tu quiñón de septiembre.
Y yo te daré un lugar que hable.

Por ti robaré las tinieblas – ¡cantos!-
a la mordacidad del destino.
Y diré sombras – cuando sea preciso
abrir portales de claridad.

Diré el sí y el no,
como si todo me fuese indiferente
(aunque no lo sea).

Desenterraré muertos (cabellos, osamentas)
para que al menos por las tardes sobrevivan.
Y atizaré – aun patinando sobre hielo-
el crepitar de la llama, el grito irrebatible
de una más auspiciosa vida.

Dame tu quiñón de septiembre.
Y yo cantaré – incluso en las raíces
más sonámbulas- las aves y las flores, los insectos
y lo innumerable de otros seres o cosas
que no hablan.


João Rui de Sousa, Quarteto para as próximas chuvas (Trad. José A. García Caballero)

28.9.13

VIENTO DESNUDO

                                   Nací feliz.
                                   Eso ayuda, ¿no?
                                               J. HENRY LARTIGUE

Pertenezco a las cosas que no tienen
en este mundo puesta su morada
y en mí todas las cosas de este mundo
respiran: soy el viento. Debería
buscar una respuesta más compleja,
pero esta es la verdad y es la respuesta.
No sé si de otro modo cumpliría
la orden del profeta al encargarme
poner mi casa dentro de los muros
urbanos y a la vez fuera de ellos.
Completamente viento: no he nacido
para decir por qué he nacido,
cuando es tan evidente al verme en carne
y no poderme ver de tan en cueros.


Antonio Praena, “Yo he querido ser grúa muchas veces” (Ed. Visor, 2013)

Imagen: Efecto-viento, Monet

9.9.13

estatuas

te miro-
                        tengo miedo
            de interrumpir
el murmullo
de aguas y de hojas
en tu sueño-
mañana
            con el primer sol
cuando
            salgas
de tu estatua
            encontrarás
sobre el mármol blanco
            los apuntes
                        de mis versos


Emilio Paolo Taormina

Imagen: Cariátides. Atenas, Acrópolis. Agosto de 2013

15.6.13

Lo que duele no son las rupturas, el alejamiento,
la incapacidad minando como un cáncer
oculto y certero. Lo que duele no es
la poca solidez con que se dijo
esta o aquella palabra, esta o aquella frase;
con que se insistió, a pesar de recelos varios,
en la grotesca escenificación de lo que se preveía
muy próximo a cualquier futuro. Lo que duele
no es la viscosidad de las emociones inscribiéndose
en algún mapa anticipadamente condenado,
ni tampoco la insistencia de un indisoluble
recuerdo escapando. Lo que duele verdaderamente
es despertar un día y descubrir
que nada de eso tuvo importancia alguna.


Victor Oliveira Mateus. Gente dois reinos. Lisboa. Ed. Labirintio. 2013 (Trad. José A. García Caballero)

Imagem: Maria Helena Vieira da Silva

21.5.13


ACTO PRIMERO
Escena IV

ROMEO: Tuve un sueño anoche...

MERCUTIO: Y yo otro.

ROMEO: Bien ¿y qué soñasteis?

MERCUTIO: Que los soñadores suelen mentir

ROMEO: Dormidos en su cama, en tanto sueñan cosas verídicas.

MERCUTIO: ¡Oh! Ya veo, pues, que ha estado con vos la reina Mab. Es la comadrona de las hadas, y llega, bajo un tamaño no más grueso que el ágata que brilla en el dedo índice de un regidor, arrastrada por un tronco de atomísticos corceles, a pasearse por las narices de los hombres mientras están dormidos. Los radios de las ruedas de su carroza están fabricados de largas patas de araña; la cubierta, de alas de saltamontes; las riendas, de finísima telaraña; los arneses, de húmedos rayos de un claro de luna; su látigo, de un hueso de grillo; la tralla, de una hebra sutil; su cochero, un pequeño mosquito de librea gris, ni la mitad de grande como el redondo gusanillo que se extrae con la punta de un alfiler del indolente dedo de una doncella. Su carroza es un cascaroncillo de avellana, labrado por la carpintera ardilla o el viejo gorgojo, desde antiguos tiempos artífices de carruajes de hadas. Y en ese tren galopa, noche tras noche, por los cerebros de los enamorados, que en seguida sueñan con amores; sobre las rodillas de los cortesanos, que al punto, sueñan con reverencias; sobre los dedos de los abogados, que al instante sueñan con minutas; sobre los labios de las damas, que acto seguido sueñan con besos, labios que Mab, enfurecida, infecta a menudo, atormentándolos con ampollas, por haber viciado sus alientos con golosinas aromáticas. Algunas veces cabalga sobre la nariz de un palaciego y entonces sueña que ventea una promoción; y otras, con el rabo de un lechón del diezmo, cosquillea en la nariz de un párroco mientras está dormido, e instantáneamente sueña en la prebenda inmediata. También se la ve pasear por el cuello de un soldado, y al momento sueña con degüellos de enemigos, brechas, emboscadas, hojas españolas, brindis y tragos de cinco codos. Y entonces suena de repente el tambor en sus oídos, con lo cual él da un salto y se levanta, y con semejante susto, reniega una oración o dos y se duerme de nuevo. Esta Mab es la misma que trenza las crines de los caballos en la noche y conglutina las greñas de los duendes en sucios y feos nudos, que, una vez desenmarañados, pronostican grandes desventuras. Esta es la bruja que, cuando las doncellas duermen de espaldas, las oprime y las enseña a resistir por primera vez, haciendo de ellas mujeres que sepan portarse. Esta es la...

ROMEO: ¡Silencio! ¡Silencio, Mercutio, silencio! Estás hablando de nada.

MERCUTIO: Es verdad, hablo de sueños, que son los vástagos de una mente ociosa, engendrados únicamente por la vana fantasía, tan insustancial como el aire y más mudable que el viento que ahora acaricia el seno helado del Norte, y después repentinamente irritado, brama desde allí volviendo la cara al Sur, destilador de rocío. 

W. Shakespeare. Romeo y Julieta

Imagen: Magritte, "El hermoso mundo"
Música: Romeo & Juliet

16.5.13


COSAS

Estoy intentando hablarte de estas cosas,
de estos nombres y de estas  emociones, de lugares
que pueden no interesarte en absoluto
y no parecen ayudarte demasiado
pero pienso que son reales de una manera

que no se puede imaginar como unos guantes
en el bolsillo de una chaqueta o una espina en el dobladillo.
No son menos reales si suceden
sobre la dimensión de lo invisible.


 John Ash, "Travesía escéptica" (Ed. Puerta del mar, 2011). Trad. Ana Gorría y James Womack

Imagen: Picasso

2.5.13


EL DESPERTAR DE LA PLAÇA

Han caminat els ulls més que les cames
i tens reblert d’imatges el dolor.
L’ardor és pes si el somni, brau, desitja,
amor tan alt que tomba el fràgil món.

Perquè estimar reclama a tot conèixer,
com qui coneix estima molt més fort.
I SAP omplir de tot i res la placa
on viu, confós, el so sagrat d’un mot.

I no puc ser, ferit, tot el que penso.
Per això el cap espera sempre el cor.
I assajo dir, desperta arquitectura,
l’eternitat sabuda dins el cos.

Vicenç Llorca

Imatge: Roma 1959, Elliot Erwitt

27.4.13


Envejecemos con una vara
de medir el sol entre los ojos.
No comprendemos esas señales
inscritas en el margen del abismo.
Ni a los bosques que abrigan
las sombras y la lluvia.
Ni esa misteriosa relación de los astros
en la parte callada de los cielos.
Un alboroto sordo resuena, funerario,
en el paisaje cuando, más allá de los montes, el trino de los pájaros
es tan nítido como el soplo de ese miedo que trastorna
la leve inclinación de las planicies.

Graça Pires (Trad. José Ángel García Caballero)

Imagen: Estuario azul, Maria Helena Vieira da Silva

1.4.13


ABRIL

Venías descendiendo a través de los caminos,
más leve que la danza
como siguiendo un sueño que se mece
entre inspiradas ramas.

Así el jardín tembló
pálido de esperanza.

Sophia de Mello, Dia do mar (Trad. José A. García Caballero)

Imagen: asfódelos
Música: Cristina Branco porque me olhas assim

17.3.13


LA PUERTA

Cuando ella entró de improviso,
pareció que la puerta no volvería a cerrarse,
ni siquiera ella la cerró –ella, ella-:
la habitación quedó abierta a un mar visitante
al que no podía detener puerta alguna.

Mas, cuando al fin sonrió, ladeando la cara
para despedirse de mí,
donde había sonreído, en su lugar,
había una puerta oscura que sin cesar se cerraba
y se retiraron las olas.

Robert Graves (Trad. Antonio Rivero Taravillo)


The Door
When she came suddenly in
It seemed the door could never close again,
Nor even did she close it—she, she—
The room lay open to a visiting sea
Which no door could restrain.
Yet when at last she smiled, tilting her head
To take leave of me,
Where she had smiled, instead
There was a dark door closing endlessly,
The waves receded.

Imagen: La victorie, Magritte
Música: Serrat, com ho fa el vent

5.3.13


MAR GRIEGO

Estaba triste como un traje manchado por los gorriones
bajo aquella lluvia remota que me empapaba el corazón
aquella lluvia que caía de lo alto como una estrofa
con silencio y con lágrimas
como la ausencia tuya.

Recorría las aguas de la Argólida con mi melancolía
y era el mar griego un gran libro de plata escrito en húmedos hexámetros.
Me adentré por las islas que cimbrean las oscuras cabezas de los pinos
y los racimos tiernos del pistacho abrotoñados como enjambres verdes.
Me adentré entre los árboles del monte y vi las blancas cúpulas
y vi los templos blancos y vi la puerta azul que lleva a mayo
a los que sueñan en abril.

Era también el mar como otro libro
de mi memoria.
Sus olas eran luces y poemas
y páginas y sueños
y canciones.

El viento las volvía.


Blanca Andreu, Los archivos griegos

Imagen: Εμπόριο. Amparo Gasent

Música: Karaindrou, by the sea

3.3.13


Los primeros años


Abandonada
por la noche me lancé
a una barca
y alcancé una orilla.
Contra la lluvia, me apoyé en las nubes.
Contra el viento airado, en colina de arena.
No se podía confiar en nada,
sólo en la sorpresa.
Comí las frutas florecientes de la añoranza,
bebí del agua que da sed.
Extranjera, muda en regiones extrañas,
me helé de frío en los años lúgubres.
Como patria me elegí el amor.

Mascha Kaléko, Tres maneras de estar sola. Ed. Renacimiento, 2012. Trad. Inmaculada Moreno.

Imagen: August Macke, "Nude with coral necklace"
Música: The stranger song, Leonard Cohen

23.2.13


ANTÍGONA

Tal vez prefirieses gritos, súplicas
o -¿quién sabe?- que rasgase
las vestiduras y me deshiciese. Aunque, temible
Creonte, yo poseo la experiencia
de quien no cede, de quien recorre
las sendas de los márgenes y apenas oye
el antiguo saber de la tierra, el único al que vivos
y muertos pertenecen
y nos hierve en las venas sin que sepamos
cómo ni por qué. Puedes, ¡oh, hábil!,
combinar las palabras, confundir
las frases en discursos y experimentos
de gloria... Pero tu gloria no pasará
de un mero nombre, e incluso ese con tantas dudas
debatiéndose;
tu gloria –esa pequeña barca
de pergamino pudriéndose en las playas
jónicas. No eres nada, ¡oh ridículo mensajero
de lo nuevo!, y ninguna máscara aumentará
esa inmensidad de nada, que jamás
conseguirás disimular. Podrás perseguir,
difamar, convencer a otros de que también
lo hagan, pero nunca eludirás el imperturbable
movimiento del gran ciclo, ese
donde los dioses cobran todos los gestos
según el orden del tiempo; lugar
en donde nos movemos: breves,
banales… y tal vez, dispensables.

Victor Oliveira Mateus (Em "Meditações sobre o fim"; Ed. Hariemuj 2012) (Trad. José A. García Caballero)

Imagen: Mary Stillmann, Antigona
Música: Sassetti, Inquietude

16.2.13


DONDE ESTÁ LA DANZA



Porque la mente nace al tantear
la sombra en busca
del otro cuando
descarga en la palabra hablada.
Y con ella flamea
la música que late en el compás
de las estrellas.
Y al sentir su señal tras el grito
de amor o de dolor,
modulamos nombres y sones
con que inventar
los dioses. Y prácticos verbos
para recrear dolor
o amor sobre distintos objetos.
Y creer así que existimos,
hasta quedar mudos para siempre.

Miguel Veyrat, Poniente (Ed. Bartleby,2012)

Imagen: Miró, "bailarina"
Música: Caetano Veloso, "sozinho"

3.2.13


HE NEGAT

                        The miles of distance away
                        From everthing would end. It would all meet.
                                               WALLACE STEVENS

He negat la distància.
M’he fos amb tots els hòmens.
Sé que la patria de l’ànima
té fronteres concènctriques, i l’última
és sempre la primera.

Més de set mil milions d’ulls
superposats
reclamen una pròtesi de l’ordre.
(Al costadet del pols, darrere del frontal,
els abismes inventen
les declaracions de guerra.)

Ens deixarem intactes, direm que som del vent
i que, posem per cãs,
es belluga la nit sota una ala de vidre.

Ivan Brull, Guia de perduts (Ed. Germania, 2012)

Imagen: Magritte
Música: Bernardo Sassetti, Noite

15.1.13


LAS ESCALERAS

Toma, éste es mi cuerpo, el que sube escaleras
rumbo a tu oscuridad, dejándome,
o a algo menos tangible,
en su lugar.

También ellas envejecieron, las escaleras,
también, como yo, deshabitadas.
Anocheció, a lo lejos se alejan pasos, probablemente míos,
y, en nuestra vuelta, nuestros cuerpos se desvanecen como tierras extranjeras.

Manuel António Pina (Trad. José A. García Caballero)

Imagen: Chema Madoz
Música: 

Το τραγούδι της λίμνης Τάνια Τσανακλίδου



3.1.13


En el paraíso he marcado una isla
Idéntica a ti y a una casa en el mar

Con una cama grande y una puerta pequeña
He lanzado al abismo sin fondo un eco
Donde mirarme cada mañana al despertar

Y ver tu mitad pasando por el agua
Y llorar tu otra mitad en el paraíso

Odysseas Elytis (Trad. Cristián Carandell)

Imagen: Claude Monet
Música: Arleta, Mia fora thymamai
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=jJ8bzh1p38A