MAR GRIEGO
Estaba triste como un traje manchado
por los gorriones
bajo aquella lluvia remota que me
empapaba el corazón
aquella lluvia que caía de lo alto
como una estrofa
con silencio y con lágrimas
como la ausencia tuya.
Recorría las aguas de la Argólida
con mi melancolía
y era el mar griego un gran libro de
plata escrito en húmedos hexámetros.
Me adentré por las islas que
cimbrean las oscuras cabezas de los pinos
y los racimos tiernos del pistacho
abrotoñados como enjambres verdes.
Me adentré entre los árboles del
monte y vi las blancas cúpulas
y vi los templos blancos y vi la
puerta azul que lleva a mayo
a los que sueñan en abril.
Era también el mar como otro libro
de mi memoria.
Sus olas eran luces y poemas
y páginas y sueños
y canciones.
El viento las volvía.
Blanca Andreu, Los archivos griegos
Imagen: Εμπόριο. Amparo Gasent
Música: Karaindrou, by the sea
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