28.5.15

Hay instantes que giran
sobre su gozne y entreabren
la posibilidad de que atisbemos
algo del tiempo simultáneo
que fluye en otra realidad.
Son como huecos que en el alma deja
esa mano que no llegó a tocarnos,
esa palabra clave
que no llegó a decirse nunca,
esos besos que no se dieron nunca,
esa otra vida nuestra
que está ahí sin nosotros,
que corre sin nosotros, como un río
que no llega hasta el mar, que es el morir,
porque subsiste sin haber nacido.


Rafael Guillén, Esta pequeña eternidad (Valparaíso ediciones, 2014)

Imagen: fotografía de Elliott Erwitt

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