3.9.11

LA MÁSCARA



Creí en los inviernos de la desesperación.
Me gasté las monedas y los vientos en cada terminal grisácea
de esta ciudad que se ha vuelto diminuta y olvida ya sus calcetines.
El frío llega invadiendo las pérdidas y los reencuentros
y Dionisio cambia de parecer cada tarde como si nada
o casi nada estuviese pactado.

Revolví los mares, crucé montañas y pisé los desiertos
de un pueblo imaginario como si fuera a ser yo misma
el único huésped, la única superviviente.

Así, como con alas, como siendo Peter Pan,
inventé los rostros y maté a todos los fantasmas.
Conseguí ser el pincel de mi abuelo
cuando pintaba los cuadros al óleo con sus gafas marrones:
ya no quería crecer.

Me han diagnosticado una enfermedad
que dicen no tener remedio: voy a quedarme ciega.

Yo tengo el miedo de quien huele la muerte en un vaso ensangrentado.

Ciega. Noctámbula. Nada temo más que no sentir la vida apresurarse.


Sara Herrara Peralta, Shock (Ed. Baile del sol, 2011)


Imagen: Juan Genovés, La mancha

Música: Koln concert, Keith Jarrett

http://www.youtube.com/watch?v=wivo94ylmhE

2 comentarios:

Toni dijo...

¡Precioso! Gracias.

Graça Pires dijo...

"Así, como con alas, como siendo Peter Pan,
inventé los rostros y maté a todos los fantasmas.
Conseguí ser el pincel de mi abuelo
cuando pintaba los cuadros al óleo con sus gafas marrones:
ya no quería crecer."
Uma beleza de poema que me tocou todos os sentidos...
Um beijo, amigo.