SONETO SORPRENDENTE
De los antiguos persas ¿qué sabemos?
No sólo se besaban en los párpados,
sino que los asuntos esenciales
los trataban dos veces, de este modo:
1º) por la noche, en el banquete
emborrachados con el mejor vino.
Y 2º) después de haber dormido
largamente, serenos, meridianos.
Era un acuerdo oscuro y luego claro.
Mediodía después de medianoche
en el contraste de lo verdadero.
Yo no encuentro metáfora mejor
para decir las formas tan extremas
de nuestro amor. Y el modo en que perdura.
Juan Antonio González Iglesias, Del lado del amor
De los antiguos persas ¿qué sabemos?
No sólo se besaban en los párpados,
sino que los asuntos esenciales
los trataban dos veces, de este modo:
1º) por la noche, en el banquete
emborrachados con el mejor vino.
Y 2º) después de haber dormido
largamente, serenos, meridianos.
Era un acuerdo oscuro y luego claro.
Mediodía después de medianoche
en el contraste de lo verdadero.
Yo no encuentro metáfora mejor
para decir las formas tan extremas
de nuestro amor. Y el modo en que perdura.
Juan Antonio González Iglesias, Del lado del amor
Imagen: Eros, de Antonio Canova
Música: Serrat y Maria Bethania, Sincerament teu: