10.7.15

REALISMO

El único final feliz es el de Ulises.
Por lo demás, qué realismo en Grecia.
Los amores se truncan, el deseo
se transforma en un fuego ingobernable,
la ceguera convierte a un hombre en títere.
Orfeo, solitario, se deprime.
Fedra se rompe por un jovencito.
De Ariadna se sirven como de un cerrajero.
De Helena triunfa, en cambio,
la belleza soberbia que quisiéramos
saber escarnecida. La guerra ha sido inútil:
¿cabe más realidad?
No comieron perdices. Nunca fueron
demasiado felices los helenos.
No nos dan para un guión americano.


Aurora Luque, Personal & político (Fundación José Manuel Lara, 2015)

Imagen: Ghika


No hay comentarios: